¡Lo sabemos! 2020 fue un año complejo para todos. Adaptarse a esta nueva realidad no fue sencillo pero nos adaptamos. Algunos ajustaron su plataforma de servicios, modernizaron su presencia digital, activaron nuevas estrategias de venta y otros, sencillamente, debieron cerrar y reinventarse.
Lo cierto es que hay algo que no cambió: el ejercicio de Año Fiscal. Con virus o sin él, el año acaba inexcusablemente el 31 de diciembre, para la gran mayoría de las compañías.
Como decía Brad Pitt cuando interpretaba a Joe Black:
No hay excusas para presentar tu declaración de impuestos, la responsabilidad es personal, tu contador simplemente hará una presentación de tus números.
1. Entiende bien que estás declarando.
2. Construye un hábito y piensa en automatizar este ítem.
3. Déjate asesorar por expertos.
4.- Prepara tu roadmap (Eficiencias, optimización de recursos y equipo)
5.- Convierte tu cierre fiscal en una celebración de la realización de las metas financieras de tu empresa (Responde no reacciones)
Recibirás un link de acceso vía correo electrónico ¡Cupos limitados!.